prometido por Dios “padeciese, y resucitase de los muertos” (Hch 17:3). El apóstol Pablo ayudó a sus oyentes a entender cómo la historia de las Escrituras se centra y culmina en Jesús. Pablo les proporcionó un mapa bíblico que los llevó a Cristo. Y por la gracia de Dios, muchos de los bereanos creyeron. Pero recuerda que los bereanos no creyeron en la palabra de Pablo sin más. Lucas, el autor del libro de Hechos, nos dice que: “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron
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